Te has planteado alguna vez ¿Qué te hace feliz? o sintiéndote feliz, te has preguntado ¿Puedo ser más feliz todavía?
Para dar respuesta a estas dos preguntas, primero debemos tener claro que existen dos tipos de felicidad:
En primer lugar, cabe diferenciar la felicidad momentánea de la felicidad duradera. No es lo mismo.
La felicidad momentánea se refiere al placer de tomarse una cerveza bien fría en ranchito de playa, de un soleado día de verano o, el júbilo sentido cuando tu equipo de fútbol le mete un gol al equipo contrario. La felicidad momentánea es puntual, de breve duración. Está muy relacionada con la alegría y otras emociones positivas y se puede incrementar de diferentes formas, y a gusto de cada uno. Viendo una película de risa, jugando un partido de tenis, abrazando a tus hijos o comiendo un pastel de chocolate.
La felicidad duradera es un rasgo denominado también afectividad positiva. Es un sentimiento más permanente y estable en el tiempo que la felicidad momentánea. Está más relacionada con el bienestar subjetivo, con sentirse uno bien de forma estable en el tiempo, con un estado interior de satisfacción permanente. Es una felicidad que engloba muchos aspectos de nuestra vida, de nuestra forma de pensar y sentir, de lo que tenemos a nuestro alrededor y también de lo que nosotros hacemos.
Ambas felicidades no están directamente relacionadas. Si eres feliz, de forma duradera, seguro que tienes instantes de alegría. Sin embargo, que tengas una alegría en un momento determinado de tu vida, no quiere decir que seas feliz.
La felicidad depende de nosotros mismos en gran medida. Es nuestra responsabilidad ser felices.
“La felicidad yace en la intersección entre el placer y el sentido, ya sea en el trabajo o en casa”, el objetivo es participar en actividades que sean al mismo tiempo personalmente significativas y agradables. Así que, nos hace felices hacer cosas que nos llenen de gozo y nos conduzcan en la dirección correcta de aquello que verdaderamente nos motiva a hacer esas cosas, y a tomar decisiones correctas en nuestra vida”
Tal Ben-Shahar
La felicidad depende de nosotros mismos en gran medida. Es nuestra responsabilidad ser felices.
¿Qué puedes hacer para ser más feliz? Tal Ben-Shahar nos propone seis acciones que pueden tener un efecto significativo en tu felicidad y satisfacción con la vida: