Parte I. ¿Qué significa la Felicidad?

¿Cómo puedo saber si soy feliz?

La felicidad se define como «una medida de bienestar subjetivo (autopercibido) que influye en las actitudes y el comportamiento de los individuos». Es decir, que sentiremos felices o desdichados depende fundamentalmente de nuestro particular punto de vista.

Te voy a planear una serie de preguntas para que puedas concluir si eres una persona feliz o no:

1. ¿Qué concepto tienes de ti en comparación con otros hombres/mujeres de tu entorno?

Compararse con los demás no es algo muy recomendable, pero seamos honestos, lo hacemos todo el tiempo. Ahora haz un ejercicio de sinceridad (sin falsa modestia) y reflexiona sobre cómo sientes que eres en comparación con la media de tu entorno. ¿Te satisface lo que piensas sobre ti misma/o?

2. ¿Disfrutas de las cosas cotidianas de la vida?

La vida está llena de rutinas y cotidianidad y en cambio son pocos los momentos excepcionales. Con mucha frecuencia decidimos que solo seremos felices cuando lleguen esos momentos de culminación máxima y el resto del tiempo lo pasamos como quien espera al tren en un andén.

¿Consigues disfrutar de las pequeñas cosas de cada día?

3. ¿Qué opinión tienes de ti como profesional?

Y en tu faceta profesional ¿sientes satisfacción respecto a la calidad de tu trabajo? ¿Eres de las personas que piensa continuamente en la hora de salida? Tratar de hacer las cosas bien por propia satisfacción (no solo por un salario) es algo que te agradece mucho tu autoestima, lo creas o no. ¿Puedes decir que sientes orgullo por el trabajo que realizas?

4. ¿Tiendes a pensar que hay personas que tienen más suerte que otras?

En general creer en la suerte me parece algo bastante limitante, porque muchas veces, cuando no tenemos los resultados que deseamos culpamos a nuestra «mala suerte». Es decir, que eludimos cualquier responsabilidad en el resultado de nuestros actos. Aún en el supuesto de que la suerte exista, ¿vas a dejar que eso determine si sigues o no trabajando por lo que quieres?

5. ¿Piensas que si tuvieras más dinero serías más feliz?

El dinero no es lo único que da la felicidad, pero sí, sí da mucha felicidad, aceptémoslo de una maldita vez. Pero reflexiona sobre si en tu caso sería determinante o no. ¿Crees que si ganaras el doble serías mucho más feliz? y si no es así, entonces, ¿dónde está tu «talón de Aquiles»?

6. ¿Te gusta el lugar donde vives?

La mayoría de la gente vive toda su vida en el lugar que nació, y esto no tiene nada de malo, pero ¿y si vivir más cerca del mar, más cerca (o lejos) de la familia), más cerca del trabajo te hiciera más feliz? ¿Te lo has preguntado? ¿Por qué no moverse si el motivo lo merece?

7. ¿Te tomas tu tiempo para divertirte y/o tienes aficiones con las que disfrutas?

Tendemos a considerar que el ocio, ver a los amigos, salir a cenar… son lujos y no necesidades. Sin embargo, la realidad es que cuando no nos permitimos disfrutar porque «lo primero es la obligación» durante mucho tiempo, nuestro estado anímico lo acaba pagando. ¿Te merece la pena pasar por la vida solo haciendo cosas productivas?

8. ¿Tus amigos y familiares suelen sentirse bien a tu lado?

Por decirlo de otra manera ¿eres una compañía agradable para los demás? La interacción social es fundamental para nuestra percepción de felicidad y a veces, tras algún desengaño nos aislamos o nos volvemos más huraños. ¿Es tu caso?

9. ¿Tienes planes de futuro que te ilusionan?

En gran medida darle espacio a nuestro niño interior es uno de los grandes secretos de la felicidad. ¿Crees que ya uno tienes edad para ilusionarte como un joven?

10. ¿Consideras que los errores son una forma de aprendizaje o simplemente fracasos?

Somos seres en continua evolución y eso está bien. ¿Te castigas mucho cuando cometes errores? ¿No te parece más productivo y sano aceptar que la perfección no existe y reflexionar sobre las valiosas lecciones que nos dan nuestras equivocaciones?

Te recomiendo que hagas una lista de esas acciones que puedan hacer que todas las respuestas sean positivas, como por ejemplo «llamar a mi hermana para ver cómo está», «buscar un nuevo trabajo», «dedicarle tiempo a la pintura»… Es decir, reemplazar la frustración por el anhelo de ser feliz.

La felicidad es mucho más una decisión que una consecuencia. Vuelta a leer esta frase hasta que interiorices su profundo significado.

Y tú, ¿eres feliz?